Esta finca en Sant Joan tiene una parcela de 30.000 m2 en una posición ligeramente elevada con vistas a la Tramuntana, una casa principal de aproximadamente 299 m2 y un edificio anexo de aproximadamente 91 m2. La casa, que tiene más de 100 años, tiene actualmente 3 dormitorios y tiene la posibilidad de convertirse en 4-5 dormitorios. La finca dispone de conexión eléctrica a la red pública y de un abundante pozo con cisterna. Hay una chimenea, un antiguo horno de pan y una barbacoa. La casa es habitable y tiene muchísimo potencial. Tiene una licencia aprobada para hacer una piscina.

Esta finca en Sant Joan tiene una parcela de 30.000 m2 en una posición ligeramente elevada con vistas a la Tramuntana, una casa principal de aproximadamente 299 m2 y un edificio anexo de aproximadamente 91 m2. La casa, que tiene más de 100 años, tiene actualmente 3 dormitorios y tiene la posibilidad de convertirse en 4-5 dormitorios. La finca dispone de conexión eléctrica a la red pública y de un abundante pozo con cisterna. Hay una chimenea, un antiguo horno de pan y una barbacoa. La casa es habitable y tiene muchísimo potencial. Tiene una licencia aprobada para hacer piscina.

La ubicación tranquila pero muy bien comunicada de esta finca permite llegar a Sant Joan así como a Vilafranca de Bonany, Porreres y Montuïri en menos de 10 min en coche. Gracias a la MA-15, puedes llegar rápidamente tanto a Palma en apenas 30 min como a Manacor en tan sólo 13 min, y las playas turquesas de Sa Ràpita y Es Trenc están a sólo media hora. Aquí, en medio del característico paisaje verde de las colinas de Sant Joan, se puede disfrutar maravillosamente del idilio rural en el que se puede descansar el alma.

La finca que quieras comprar debe tener un encanto especial. La historia en las paredes y ese aire rústico que te enraíza y te abraza, para que te sientas como en casa nada más llegar. Esta finca en Sant Joan tiene todo lo que buscas y más: Un sol matutino que te despierta con su mágica luz, bañando todo en un suave dorado. La profunda satisfacción que sólo una copa de vino en la mejor compañía puede crear, sentado junto a tu piscina en una tarde de verano. Y el suave susurro de las hojas en la brisa que sabe ligeramente a sal y a mar. Bienvenido a casa.