En una ubicación única se encuentra esta casa de 400 m2 con piscina de 47 m2 en una finca de 22.500 m2 de Pollensa. Las 100 m2 de terrazas invitan a tomar el sol, hay una pista de tenis, un garaje de 45 m2 y una barbacoa con horno de leña. La casa de piedra, totalmente amueblada, dispone de 4 dormitorios con 4 baños en suite distribuidos en 2 plantas, lavadero, bodega, ventanas y persianas de madera, suelos de porcelana y parqué y armarios empotrados. Cuenta con aire acondicionado, chimenea, estufa de leña y sistema de alarma. Dispone de una licencia de alquiler turístico, electricidad y de un pozo privado con dos cisternas de 80 m3.

En una ubicación única se encuentra esta casa de 400 m2 con piscina de 47 m2 en una finca de 22.500 m2 de Pollensa. Las 100 m2 de terrazas invitan a tomar el sol, hay una pista de tenis, un garaje de 45 m2 y una barbacoa con horno de leña. La casa de piedra, totalmente amueblada, dispone de 4 dormitorios con 4 baños en suite distribuidos en 2 plantas, lavadero, bodega, ventanas y persianas de madera, suelos de porcelana y parqué y armarios empotrados. Cuenta con aire acondicionado, chimenea, estufa de leña y sistema de alarma. Dispone de una licencia de alquiler turístico, electricidad y de un pozo privado con dos cisternas de 80 m3.

La ubicación de Pollensa a los pies de la Tramuntana se suma al encanto único del pueblo. La proximidad inmediata a las fantásticas playas y calas de la costa Norte de Mallorca, así como la cómoda conexión con la autopista a Palma y al aeropuerto, contribuyen a que uno simplemente se enamore de Pollensa. Las tradiciones vivas y la amabilidad de sus habitantes son la guinda del pastel.

Sí, puedes imaginarte despertando cada día con esta vista de la Serra de Tramuntana, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Después de desayunar en la terraza, disfrutas de un refrescante baño en la piscina antes de dirigirte a Pollensa para dar un paseo de compras. Por la noche, tus amigos vienen a cenar con una buena copa de vino bajo las estrellas. Eso es vida.