Finca de 137 m2 en Port de Pollença, muy bien cuidada, a escasa distancia en coche del mar y en un entorno natural y sereno. La casa principal tiene 1 dormitorio, 1 baño con bañera, sala de estar con chimenea de hierro y aire acondicionado, cocina-comedor, completamente amueblada y equipada y despensa. El apartamento para invitados dispone de 1 espacioso dormitorio y 1 baño con ducha. El hermoso porche es ideal para disfrutar de las tardes y noches de verano, hay una zona de barbacoa, espacio de estacionamiento para 3 coches y un safareig / piscina. La propiedad está completamente vallada, cuenta con suministro eléctrico de GESA y un pozo de agua propio.

Finca de 137 m2 en Port de Pollença, muy bien cuidada, a escasa distancia en coche del mar y en un entorno natural y sereno. La casa principal tiene 1 dormitorio, 1 baño con bañera, sala de estar con chimenea de hierro y aire acondicionado, cocina-comedor, completamente amueblada y equipada y despensa. El apartamento para invitados dispone de 1 espacioso dormitorio y 1 baño con ducha. El hermoso porche es ideal para disfrutar de las tardes y noches de verano, hay una zona de barbacoa, espacio de estacionamiento para 3 coches y un safareig / piscina. La propiedad está completamente vallada, cuenta con suministro eléctrico de GESA y un pozo de agua propio.

Esta finca está en el cada vez más demandado entorno rural, en el campo mallorquín, dónde quedan pocas oportunidades como esta, con vistas despejadas, a poca distancia de todo lo que podemos necesitar y con terreno suficiente para respirar y crecer en plena naturaleza. Sabiendo que está a un tiro de piedra del mar, el bullicio, un colegio o los supermercados hace esta ubicación tan perfecta. Los pueblos cercanos de Puerto Pollença, Pollença y Alcudia están excelentemente equipados con todos tipos de servicios.

Lo bonito de esta finca rústica en Puerto Pollensa es su estilo mallorquín, característico de la región, que da encanto a la propiedad y la conecta con su entorno. Es un estilo que cuenta de la vida en el campo, de una casa fresca en verano que provee un respiro del sol eterno, y de un fuego que crepita en la chimenea en invierno. Es guardar la comida que siembras y cosechas tu mismo en tu despensa, y un día la cocinas aquí con tus seres queridos y puedes sentir el sabor fantástico de algo que creció de tus manos. Esta finca en Puerto Pollensa te ofrece la tranquilidad, la felicidad, la cercanía a todo lo que necesitas y la paz que tanto estás anhelando.